26 de noviembre de 2011

Capítulo 27: Adiós estrés, hola felicidad.

- ¡Andorra!
- ¡Mallorca!
- ¡Mejor París!
- Los Ángeles, no te jode. - Dijo Araceli.
- ¡Ja, ja, ja, ja! Chicas, Araceli tiene razón... No podemos irnos muy lejos. Bueno, al menos, yo no estoy para gastar mucho dinero... - Dije cabizbaja.
- Y tampoco es que nos fueran a dejar. - Señaló Alba.
Habíamos quedado en mi casa, no había nadie esta tarde. El propósito de ver una peli se había apagado, ya que nuestro poder sobrenatural de cotorra estaba continuamente activado.
- Pues tenemos que decidir un sitio, ya. - Dijo Sandra.
Durante varios segundos sólo se podía percibir silencio en el salón. Sentadas en el suelo, sobre cojines, todas nos mirábamos las caras sin decir nada. Sin ninguna idea. Por un momento mis ilusiones se esfumaron por completo, pero una pequeña chispa de esperanza se encendió en mi cuando vi a Araceli pensativa.
- ¿Qué está pasando por tu pequeña cabecita? - Le pregunté.
- Mmmmmmmmmm... Se me había ocurrido una pequeña idea... Pero no, no parece ser muy divertido. - Dijo mientras miraba al suelo.
- ¡Suéltalo! - Dijeron Alba y Sandra al unisono.
- Pues... ¿Os acordáis de la casa a la que iba de vacaciones hace un par de años?
- ¡Sí!
- Ahora está vacía... Y no sé, es invierno. Allí nieva. Y podría estar bien convivir un par de días sin padres...
- ¡Claro que podría estar bien! - Grité.
- ¡Decidido, entonces! - Dijo Esther entusiasmada. Ella no pasaba apenas tiempo con nosotras. El ir a otro instituto, sin darte cuenta, creaba la distancia...
- ¡Bueno, bueno...! Tranquilidad. Aún tengo que preguntárselo a mis padres. - Dijo Araceli. - Aunque... ¡Es fácil conseguir un sí!
- ¡Genial! - Dijo Alba.
- ¿Hay suficientes habitaciones? ¿Camas? ¿Mantas? ¿Algo con lo que no pasar frío?
- El contexto de casita... Era un decir. Creo que 6 habitaciones con dos camas cada una, será suficiente.
- ¡Uo, uo! - Bromeó Sandra.
- En cuanto a lo de no pasar frío, en el salón que es donde más tiempo solemos pasar cuando vamos allí, hay una estufa de leña. Da mucho calor, no os preocupéis por eso. De todos modos traeros ropa de abrigo, no querréis estar todo el día metidas en casa.
- Que bien suena, "metidas en casa". - Dije.
La idea de pasar cinco días conviviendo en la misma casa, sin adultos, sin preocupaciones... Lejos de aquí. Era genial. Nos vendrá bien un cambio de aires.
Adiós estrés, hola felicidad.



Sé que no es muy bueno... Pero estamos poco inspiradas. De todos modos, espero que no dejéis de leernos.<3




22 de noviembre de 2011

Capítulo 26: Ya nada volverá a ser como antes.

- Pues eso, chicas, que lo hemos dejado... - Nadie sabía de qué se trataba, o más bien, querían hacer parecerlo.- Y no ha sido de la mejor manera, que se diga...
- ¿Pero eso por qué? - Preguntó Sandra bastante afectada.- Si ya ibáis a hacer cuatro meses...
- Sí, sí, ¿por qué? - Preguntó Paula, que a ser sincera, no parecía demasiado preocupada por mi, si no por él.- Y... ¿Quién lo ha dejado?
- A ver, el porqué... porque no era nada igual. Se fue de campamento, y yo, como ya sabeis, necesitaba estudiar. Cuando volvió, una amiga mía, Rebeca, empezó a decirme que había conocido a un chico... Dani. Al principio todo normal, luego me dijo que se molaban... Que hablaron por la noche y acabaron tumbados en la cama; no pasó nada más, imaginaros el porqué no quisieron...
- La tal Rebeca esta ¿de qué va? Estás... estabas tu con Dani.- Rectificó Sandra.- ¿Y están ellos juntos? - Ella no sabía que más decir, se le notaba cabreada. Esos temas le molestan mucho...
- Estaba, tú lo has dicho, y... no, Rebeca no lo sabía. Tampoco sabía que Dani y yo nos conocíamos. Si pasó fue por algo. He hablado con él, lo reconoció a la primera. Lo siento, tenía que haberos dicho que hace más de medio mes que cortamos, pero hemos quedado como amigos...
Y no, no están juntos, cuando cortamos le dije que al menos le dijera a Rebe que yo era su novia cuando pasó... Cuando se lo dijo, ella le dio plantón.
- ¡Así se hace! Yo también pensaba que con Christian iba a ser bonito. Lo fue... Sí, lo fue. Aunque dos meses. Ahora veo que no pegábamos ni con Super-Glue... ¡Ja, ja, ja! - Rió. Todas reímos, menos Paula. Araceli es muy independiente, no le hace falta ningún chico, se la notaba feliz.- Aunque ahora, nos llevamos bien, no sacamos nunca el tema, cuando hablamos. Lo prefiero así.
Paula me pidió el móvil de Dani al llegar a casa, se lo di. Tampoco quería preguntarle para qué era... no me lo hubiera dicho de todos modos. Me tumbé en la cama con un álbum de fotos en la mano: "Te quiere, Dani." Mi regalo de nuestro... primer mes... Fue... fue bonito, mientras duró. Melancólica, foto tras foto iba recordando todos los momentos que habíamos vivido juntos. Pero un impulso me hizo cerrar el álbum de fotos, haciendo que este acabara en el suelo. No podía seguir recordando el pasado, como algo triste. De los errores se aprende, eso dicen. Y ya no quería saber nada más de Dani. Él ya no era quién ocupaba mi corazón... o al menos, mis pensamientos, ahora. Álex se comportó como un imbécil, y me duele... Pero más me duele que él sea ahora quien ocupa mis pensamientos. Nadie debía saberlo, aunque eso por el momento era fácil, porque ya no hablábamos tanto las chicas y yo. Estamos un poco distanciadas, los estudios. Tengo ganas de un descanso, está claro. Vamos a organizar un plan para el puente que viene, en Diciembre, para irnos juntas a algún sitio especial. Intentaré olvidar la idea de que ya nada volverá a ser como antes.



*Es corto, pero es para que veáis que no lo hemos dejado*
Besos, P&A.