18 de septiembre de 2011

Capítulo 12: Mi maravilloso cuento.

Cinco y media de la madrugada, y aún no he dormido ni un solo segundo. Llevo toda la noche en vela, y no puedo más. Me siento fatal. El beso con Dani... lo ha cagado todo. Soy increíblemente tonta. Ahora he hecho que Dani esté hecho un lío, también lo estoy yo, y parece que Álex se ha enfadado... Mi Álex... Parece mentira. Es mío. Sólo mío, y no hago más que cagarla.
Las seis, sigo en vela. No creo que vaya a dormir nada en una hora. Iré a darme una ducha de agua bien fría, así al menos no tendré cara de muerta por la mañana.
- ¡Tía, tíaaaaaaaaaaaaaaa! - Gritos que venían de Araceli se oían ya al final de la calle. - ¡Que fuerte todo! ¡Que fueeeeeeeeeerte!
- ¿¡Pasa algo de lo que no me haya enterado!? - Preguntaba ansiosa Paula. Y la verdad, no me apetecía contarle nada.
- No, qué va a pasar. Es Araceli, que es idiota.
- Ya, seguro...
- ¡Que sí, joder! - Grité desesperada.
- ¡Eh, tranquila! Deberías de estar rebosante de felicidad, que tu querido Dani hoy ya está en nuestro instituto.
- Pues mira por donde no lo estoy... - La conversación se iba calmando mientras llegábamos a la puerta de la gran cárcel.
- ¡Gis, gis, gisssssssssssss! - Me susurraba con impaciencia Araceli.
- ¿Qué pasa?
- Ahí está tu amor, ¿no le vas a decir nada?
- Supongo que tendré que ir... está enfadado, lo sé.
- Bueno, ve, te veo en clase.
- Vale.
Me dirigí hacia Álex asustada... no sabía como iba a reaccionar. Cuando me coloqué delante de él, estaba serio, no mostraba rasgos de ningún tipo de sentimiento.
- Álex... lo del comentario...
- No digas nada, da igual.
- Pero... quiero explicártelo.
- Da igual, de verdad.
- ¡Pero déjame que te lo explique!
- ¡Que da igual! - Un gran silencio se apoderó de los dos - Vale, lo siento... No debería de haberte gritado. Lo siento.
- Da igual, es mi culpa, soy idiota...
Estaba dispuesta a entrar al instituto cuando me agarró del brazo, y me acercó hacia él. Entonces me besó. Un beso perfecto, en el momento perfecto. Era su manera de demostrarme que yo no era una idiota, que nunca lo había sido. Que para él era perfecta, y que para mi él también lo es. El beso fue más intenso que nuestro primer beso, aunque dice la gente, que el primer beso siempre es el que nunca se olvida. Cuando nuestros labios se separaron me abrazó, dulcemente, como todo lo que él hacía.
- Te quiero, Gis, te quiero muchísimo. No quiero que nada ni nadie estropeé esto, ¿vale?
- Yo... también te quiero... mucho. - A lo lejos pude ver como Araceli, Paula, Sandra y Alba estaban haciendo un "teatrillo", en el que lloraban de alegría y aplaudían sin parar. Eso me hizo pensar que habían visto aquella "escena de amor", de reconciliación. Son tan idiotas... pero las quiero muchísimo. Tanto como a él... y como a... ¡Dios! ¡Dios! ¡Allí está Dani! ¡Sigo abrazada a Álex! ¿Qué hago?
- Álex, deberíamos de ir yendo a clase... - Dije para que me soltara.
- Sí, claro... Ve con tus amigas si quieres, yo iré con David. Adiós, te quiero. - Y se fue con su amigo.
Fui corriendo junto a mis amigas, y Araceli me guiñó el ojo. Se alegraba mucho de lo que me estaba pasando, en ocasiones parecía que le hacía más ilusión que a mi...
- Viene Dani por detrás, vamos a esperarle... si queréis.
- Claro, claro, le esperamos.
Ya estaba junto a nosotras caminando hacia a clase, presentaciones, saludos, y miradas de complicidad. Demasiadas diría yo... Sobretodo de Paula hacia Dani. ¿Qué coño hacía? ¿Por qué le mira tanto? "Eh... eh... Relájate Gis, ¿qué pasa por que le mire? Tu tienes a tu Álex, lo tienes a él. Y mientras que a él no le mire de esa forma, los demás te tienen que dar igual." Pero había un problema... No eran los demás. Era Dani. Y estaba completa e inconfundiblemente enamorada de él.
- Gis... Una cosa... Que me han dicho que tu estás de vocalista en el grupo del instituto, que te acaban de cojer. - Decía Dani ingenuo.
- Sí, es cierto. ¿Qué pasa?
- Pues que... Siento decirte que... ¡Me han cogido de guitarrista! - Dijo alegre.
- ¿¡Enserio!?
- En serio, hice las pruebas hace un par de días, antes de mudarme definitivamente. Y me han cogido.
- Como me alegro...
- Sí, y yo también. Así podremos estar más tiempo juntos, y compartir nuestro amor...
- ¿Nuestro amor?
- Claro, por la música.
- Ah, sí, claro. El amor por la música... ¡Ja, ja, ja, ja, ja! - No pudimos evitar reír ambos. Era todo tan perfecto. Dani iba a estar a mi lado cada día. Y Álex... en fin. Era mi príncipe, en ese cuento tan deseado. Pero el argumento del cuento aún no estaba del todo planteado.
Llegamos al aula ciento veintinueve, el aula de religión, una hora a la semana, con los dos, una hora para rallarme, aun más...
-¡Bueno dias chicos! - Dijo la profesora de religión, con una rebosante sonrisa.- Hoy como todos sabeis, hay un alumno nuevo en clase, - Explicaba mientras yo me sentaba al lado de Álex... - pero no se donde le podemos colo...
- Que se ponga a mi lado. - Dijo Paula, como una loca. Me lo veía venir, desde hace muchisimo tiempo, ella se ha enterado esta mañana de que estoy con Álex, no puedo decirle que me gusta... - Que a mi no me importa.
- Vale, me pondré a su lado...- Dijo no muy convencido Dani, mientras me miraba, una mirada que hacía que me sintiera culpable, pero a la vez alegre, porque íbamos a estar juntos en los ensayos, en todos y cada uno de ellos...
Estábamos leyendo, cada uno por su cuenta, y de fondo se escuchaba alguna pequeña carcajada de Dani, y muchísimas risas idiotas de Paula, las típicas risas suyas, muy exageradas... De repente, cuando me giro, ella le estaba dando abrazos y cogiendo de la mano, ¿de que coño va?
- ¿Que te pasa, cariño? - Esos detalles son los que me encanta, pero me notaba alterada, eso no era nada bueno, para nada...
- No, no me pasa nada cielo, he dormido poco, eso es todo...
- Me alegro de que no sea nada malo, esta noche intenta dormir más. - Se preocupaba por mi, yo no podía, no podía con mi vida, me sentía fatal...
Suena el timbre de cambio de clase, y justo antes de salir Paula se dirige hacia mi....
- Gis, me mola Dani. Desde navidades, cuando le vimos en el festival de tu obra de teatro...
- ¿Qué? - Yo en el fondo ya lo sabía, pero a la vez no me lo podía creer.
- Que si tía, me encanta, me encanta, es perfecto. Ha sido un flechazo, y creo que yo le puedo llegar a gustar, se lo voy a decir en el recreo.
- ¡No! ¡Ni se te ocurra! - Un nudo se me formó en la garganta. Estaba convencida de que Dani no sentía nada por Paula, pero aún así, la pequeñísima posibilidad de que pudieran tener algo juntos... De verles en los patios, acarameladitos, besándose cuando salgamos todos juntos, como amigos. O cogidos de la mano. ¡Dios! No podía, no podía, estaba apunto de explotar. Y lo peor, es que iba a explotar contra Paula.
- ¿Por qué no? Yo también quiero estar así de feliz como tú.
- ¿Feliz como yo? ¡Para eso yo tendría que estarlo primero! ¡Y no lo estoy! Porque siempre que todo va bien, tú dices algo que hace que todo se vaya a la mierda. ¿Por qué no te puedes enamorar de otro? ¿Por qué? ¿Ochocientos alumnos en este puto instituto, y te tienes que enamorar de Dani? ¿De mi Dani? - ¿Mi Dani? Dios... Dios... esto se estaba yendo de la raya.
- ¿Tu... qué? Que yo sepa no es tuyo...
- ¡Mira, tía, déjalo! ¡Dile lo que quieras! ¡Pero no le gustas! ¡Ni le vas a gustar, jamás!- Estaba demasiado cabreada, demasiado alterada.
- ¿¡Pero qué coño te pasa!? ¿Por qué te pones así? Además tú no sabes si le gusto. No lo sabes... no sabes nada.
- ¿¡Que por qué me pongo así!? Yo te lo diré. ¡Porque estoy completamente enamorada de él! ¡Llevo estándolo des del primer día en que le vi, en que vi sus ojos y su sonrisa, y respiré su aroma! ¡Jamás voy a poder dejar de estarlo! Porque le quiero... le quiero muchísimo. Y ya estoy harta de mentir. - Entonces me di cuenta de que había gritado eso por todo el pasillo. Tan alto que cualquier persona que hubiera estado a menos de un kilómetro de mi, lo hubiera escuchado con claridad. Y ahí estaba Álex, detrás de mi... Había escuchado toda nuestra puta pelea. Y todo se había ido a la mierda. Me quería morir. ¡Quería dejar de formar parte de esta mierda de mundo!

Y... ¡Corten! Hasta aquí el Capítulo 12. Esperamos que os haya gustado. Más en los próximos capítulos. Nuevamente, muchas gracias, nunca nos cansaremos de dároslas, sin vosotros esta historia no existiría. ¡Un besazo! <3.

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