19 de septiembre de 2011

Capítulo 15: La música es mi vida... y él también.

Ya he comido, una ensaladita ligera, típico en mi... no tengo estómago para más.Cuatro y media, aún es pronto, en media hora estoy lista si Dani vive enfrente. Inicio sesión en Tuenti.
5 mensajes privados, 3 invitaciones a eventos, 1 comentario en foto y 1 invitación a una página.
Los eventos primero... Se busca batería... Se regala Yorkshire... Un momento, el último evento: "Haber tías, dentro de nada es el cumpleaños de Araceli, hay que pensar algo." ¡Dios! ¡Se me había olvidado por completo! Dentro de menos de una semana es el cumpleaños de una de mis mejores amigas. Como no ha dicho nada, no lo recordaba... Bueno, no me vendrá mal un poco de fiesta y distraerme. No quiero ser la primera en comentar el evento, ya que no se me ocurre nada que le podamos hacer.
Vayamos con la página... "+ Olvídate de él, es lo mejor. - ¡Coño! ¡¿No ves que no puedo?!" Mira... una página que me viene al pie de la letra, ¿quién me la ha enviado? Alba... Sabe que esa página me define perfectamente... Una sonrisilla se escapa de mi boca... En el fondo, me gustaba estar así de enamorada... Me gustaba sentir eso tan bonito que sentía por Dani... Y no sé por qué.
Comentario en la foto... ¡Ah, la foto de la sudadera azul! "Sara Hernández: ¡Tía! ¡Me encanta! Es preciosa, y te queda genial. Un beso (:" Que simpática es esta chica, me cae muy bien. No hablamos mucho, pero de vez en cuando hablamos Araceli y yo con ella por Tuenti, y es genial. Sí, la verdad es que la sudadera es preciosa; y no me queda nada mal... no, no soy ninguna creída.
Los privados son de Alba, Sandra, Paula, Araceli y Dani. Alba me comenta que me ha invitado a una página, la de antes, obviamente. Sandra me pregunta por un ejercicio de Biología, y Araceli me desea suerte en el ensayo de esta tarde. Paula me dice que siente haber estado así conmigo, y que si amigas... La verdad, yo también me he pasado. Le responderé disculpándome yo también. Y Dani...
"¡Gis! Bueno, era para recordarte que habíamos quedado en que pasarías a por mi a las 5 y media, para irnos los dos para el ensayo; ya que no te lo he podido recordar en Biología, me he ido porque tenía revisión en el médico. ¡Ponte guapa para el ensayo! Aunque bueno, tú siempre estás guapa... Un beso, te quiere, Dani."
¿¡Me quiere!? ¿Me quiere? ¿¿¡¡¡Me quiere!!!?? ¡Me quiere! ¡¡Me quiere!! Estuve media hora pegando gritos de felicidad, saltos, botes, carcajadas sin explicación, tirando por el suelo todo lo que estaba delante de mi, media hora de euforia y emoción, y de auténtica alegría. En ése momento descubrí lo que es la verdadera felicidad, y lo que es la ilusión. Me encantaba Dani, me encantaba, y nada podía salir mal entonces.
¡Las cinco! ¡Me pondré guapísima! Puse la música en mi cuarto a todo volumen. Abrí el armario, y comencé a elegir mi conjunto, dejando otra mucha ropa tirada por el suelo y la cama. Luego lo recogeré todo, nada puede arruinar este momento de locura. Escojo ése conjunto que tanto me gusta. Esos vaqueros pitillo, que eran nuevos, pero llevo tiempo pensando con qué me los iba a poner. Miro de nuevo en el armario, escojo una camisa, una camisa azul con cuadros rojos; y para llevar debajo, ya que no la voy a llevar abrochada hasta el cuello, una camiseta de nadador, roja. Miro en el zapatero... mis converse, militares, verdes; con esos cordones tan alegres del color del arco iris, con unos simbolitos muy llamativos... Los recordaba perfectamente... Estrella, elefante, corazón, estrella, elefante... Unas gotas de colonia de mora, que huele realmente bien. Una cinta roja sujeta mi pelo, como diadema. Y algún que otro pegote de espuma pelea contra mi cabello en las puntas. Voy al cuarto de mis padres, y me miro en su gran espejo. Puedo ver a una chica simple, de las que te puedes encontrar miles por ahí. No muy perfecta, pero con muchas virtudes. Puedo ver al espíritu de la felicidad, y puedo ver una sonrisa causada porque... por una vez desde hace mucho tiempo, me gusta lo que veo en éste espejo.
Veo una raya de ojos en la mesita de mi madre, casi se me olvida. Un pequeño repasito al contorno de mis ojos verdes, y... listo. Todo listo. Las llaves, en mi bolsillo, listo. No había nadie en casa, así que después de salir por la puerta di dos vueltas al cerrojo de la puerta con aquella llavecita fucsia, que yo misma había decorado. Bajo por las escaleras, es un segundo, no voy a morir en el intento, seguro que no. ¡Mierda! Parece que vaya a llover más tarde... Subiré a por un paraguas, me da tiempo. Listo, el paraguas azul con las ovejitas, tan monas, de kukuxumusu. Vuelvo a cerrar la puerta. Y bajo dispuesta a comerme el mundo... pero se me quitan un poco las ganas, no vaya a ser que lo vomite de sopetón.
¡Din, don!
- Sí, mamá, no volveré tarde, lo prometo, adiós. - Dani se despedía de su madre mientras salía por la puerta de su casa.
Me mira de arriba a bajo.
- ¡Hola, Gis! ¡Que guapa estás!
- Gracias Dani... - Me estaba poniendo roja, lo presentía.
- ¿Vamos?
- Claro, andando.
Una vez en la calle Dani contempla el cielo, casi negro.
- ¡Mierda! Se me ha olvidado decirte que cojas un paraguas.
- No pasa nada, me gusta la lluvia.
- Bueno, supongo que bien...
- ¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¿Qué te pasa? Estás extremadamente vergonzosa esta tarde.
- Pues, no lo sé...
- Venga, suéltate un poco, no creo que esa sea la mejor actitud para dar un concierto dentro de nada, a nuestros fans invisibles dentro del aula de música. - Dani era realmente gracioso, y los dos nos sumergimos en una preciosa y larga carcajada, compartida. Me encanta verle reír. Me encanta como ríe, y como sonríe. Me encanta él.
Una vez en el ensayo, todo salió a pedir de boca. Yo estaba delante, como vocalista, y los demás detrás de mi, me acompañaban con su música. De vez en cuando giraba la cabeza, para contemplar a Dani, tocando su guitarra azul y plateada. Y de vez en cuando el me respondía con una sonrisa que me decía que lo estaba haciendo bien, o con una mirada de complicidad. Para ser el primer ensayo no estuvo nada mal. Nos despedimos de los demás miembros del grupo, el ensayo había acabado.
- ¡Has estado genial! ¡Eres la nueva Beyoncé! ¡Mi nueva Beyoncé! Yo seré tu manager. - Dijo con voz ingenua. Su nueva Beyoncé... No sonaba mal, nada mal... Me encanta.
- Llueve. - Dije mientras veía las gotas caer del cielo. - Te dejaré mi paraguas.
- No, ya te dije que me gusta la lluvia. Es más, a ti también te debería de gustar.
- Y me gusta...
De repente para de llover, sólo era un nubarrón.
- Ya ha parado. ¿Vamos a casa?
- Claro, vamos, pequeña Beyoncé. - Sonriente.
Faltaba poco para llegar a casa cuando empezó a llover mucho, de repente.
- ¡Dios! ¿Pero qué le pasa hoy al tiempo?
- ¡Pues no lo sé! ¡Y no sé por qué grito! ¡Es que con las gotas no se me oye una mierda! ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!
- ¡Ja, ja, ja, ja, ja! - Otra vez, los dos reímos. Curiosamente, en el mismo sitio de antes.
- ¿Sabes? Me lo he pasado muy bien contigo, esta tarde. - Me dijo.
- Yo también, muy bien. - Tenía muchísimas ganas de darle un beso, pero ya lo había hecho el día anterior y no quería volverme a dejar llevar...
- Gis... ¿Puedo?
- ¿Cómo? - No tenía ni idea de qué quería decirme.
- Que si puedo, dime si puedo, nos estamos mojando.
- Pero, que si puedes qué.
- Tú dime, qué te gusta más, ¿el sí o el no?
- El sí... supongo que... el sí.
- Entonces dime: "Sí, puedes."
- No te entiendo.
- Hazlo.
- Vale... Sí, puedes.
En aquel instante se acercó a mi y me besó. Fue un beso increíble, perfecto. Un beso de película, bajo la lluvia. No tenía palabras para describir lo que sentía en ese momento. Era completamente feliz, si lo tenía e él, todo iba bien.
- Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero. ¡Te quiero! - Estaba gritando por toda la calle que le quería, que él me quería, nos queríamos. Era un nosotros lo que me daba la felicidad.
- Me alegra saberlo, me alegra mucho. Me voy a casa, cámbiate ésa ropa mojada. Mañana pasa a por mi antes de que vayas con tus amigas, y me voy con vosotras. Sé que no te importa. Adiós.-Y se dispuso a abrir la puerta de su casa.
- ¡Adiós, Dani! - Feliz, feliz, feliz, feliz.
- Ah, se me olvidaba. Yo también te quiero. - Y la puerta se cerró.




¡ESPERAMOS QUE OS HAYA GUSTADO ESTE CAPÍTULO! Gracias por seguirnos, más muy pronto.<3

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